El próximo día 19 de este mes de
noviembre es mi cumpleaños.
Si me he decidido a escribir esta carta, es porque estoy en una situación bastante mala en mi vida…
Vivo con mi perrita. Mi vida es
entre las paredes de mi
casa. No puedo realizar trabajos, primero por un
accidente que sufrí hace años que me
dieron el alta con secuelas, pero más o
menos iba tirando con cositas que
podía realizar en casa y ganaba algo de dinero.
Y
actualmente estoy diagnosticada
de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva
crónica). Aparte de eso con
otros problemas añadidos que se han
ido sumando y restándome calidad de
vida.
Hasta hace un mes más o menos me iba moviendo en mi coche en distancias cortas, para ir
siempre a las pruebas al
hospital, pues no tengo absolutamente a
nadie que me pueda llevar. No puedo coger autobuses pues me mareo mucho, taxis es
literalmente imposible y ahora el coche
se ha roto…
Tengo muchas pruebas
médicas pendientes que tengo que realizarme y es
vital para el seguimiento de mis enfermedades.
Algunas pruebas tengo que ir acompañada, pues son complicadas. Pero tampoco tengo a
nadie.
Ni familia, ni amigos o amigas
que ya se puedan implicar. Los primeros meses tenía una amiga que iba conmigo, también me ayudó mucho
económicamente para comer. Pero va pasando el tiempo y entiendo que “no puedo
ser una carga ni para ella ni para
nadie”.
He ido aceptando con
dignidad los reveses de la vida.
Pero llega un momento que me topo con la realidad y no encuentro salida. Tengo mis momentos de
“yo puedo”… y me auto engaño, ¿cómo voy a poder? Ni puedo trabajar, ni tengo entrada de dinero, las ayudas no las hay.
La que recibí de 400 euros hace unos meses fueron directamente para pagar las facturas de la luz y agua. Y ya no tengo derecho a ninguna otra prestación.
La trabajadora social estuvo hace una semana en mi casa, para
valorar si yo entraba en el programa
para “una ayuda de 2 horas a
domicilio”, que por mi situación de no poder realizar las cosas
básicas de casa, y la cual está muy
abandonada. Aunque a veces poco a poco,
puedo pasar la escoba, o recoger la
ropa… poco más.
Me dice que “soy muy joven para beneficiarme de esa
ayuda”.
Pero yo no puedo pagar a
una persona y me ayude en esas tareas. Le muestro toda la documentación médica, mis diagnósticos
y todo
lo que me queda por hacer…. Pero
me dijo que estaba el tema mal,
que yo “aún podía caminar sola al
baño”…. Me sentí vapuleada, no había ni
un ápice de empatía, nada…
Se marchó alegando
de que fuera al distrito a recoger la solicitud, que a ella se le había
olvidado. Yo le respondí ¿cómo
voy hasta allí, si no tengo
medios…? Me repite lo mismo,... y se va.
Estos días que me noto más agobiada, me he planteado lo de mi perrita la cual adopté hace un año y 8 meses y es todo para mí. Los médicos me ha dicho que "mi salud se estaba agravando por la alergia y que tenía que dársela a alguien para ser cuidada...
Siempre oculté a mi neumólogo y otros médicos cuando me preguntaban, ¿tienes algún animal de compañía? Le respondía siempre lo mismo... No, pues sabía que en la pruebas que me había realizado salió fatal, con muchas alergias entre ellas "perros, gatos", etc.
Mi perrita es lo que me ha dado ánimos, es muy buena y cariñosa conmigo, no me imagino mi vida si mi única alegría y es lo único que me queda y la adoro!
Siempre oculté a mi neumólogo y otros médicos cuando me preguntaban, ¿tienes algún animal de compañía? Le respondía siempre lo mismo... No, pues sabía que en la pruebas que me había realizado salió fatal, con muchas alergias entre ellas "perros, gatos", etc.
Mi perrita es lo que me ha dado ánimos, es muy buena y cariñosa conmigo, no me imagino mi vida si mi única alegría y es lo único que me queda y la adoro!
Lo triste es que no
tengo lo que considero más elemental para sentirme motivada… Una familia, una mano
amiga incondicional, unas simple
llamadas de teléfono de las pocas personas que saben mi estado… Ya apenas suena el teléfono.
Sentirme querida por alguien, el calor humano, un abrazo…. Eso
me daría VIDA.
Pero no hay nadie, solo mi
perrita y yo… Van pasando los días y
denoto como anímicamente voy cayendo
vertiginosamente… Saber que mi enfermedad se irá agravando me HUNDE más si cabe… A veces logro desconectarme y pasar días y días sin pensar en nada....
Y vivo así como en una montaña rusa...
Y vivo así como en una montaña rusa...
¿Merece la pena pasar por esto, más aún sabiendo que no tiene CURA?
Curiosamente aparte de esa amiga
que es la única que ha estado ahí…
Tengo un "amigo" de la infancia, él también ha venido mucho a casa, alguna vez me trajo agua, leche, unos plátanos… Pero siempre que me ayudaba me intentaba inducir al que yo lo complaciera y “la condición es que yo a cambio tenía que darle sexo”. Un hombre que conozco desde niña, que mis padres (ya fallecidos) eran como familia de los padres de esta persona… Ahora he puesto distancia.(...)
Tengo un "amigo" de la infancia, él también ha venido mucho a casa, alguna vez me trajo agua, leche, unos plátanos… Pero siempre que me ayudaba me intentaba inducir al que yo lo complaciera y “la condición es que yo a cambio tenía que darle sexo”. Un hombre que conozco desde niña, que mis padres (ya fallecidos) eran como familia de los padres de esta persona… Ahora he puesto distancia.(...)
Y luego una prima, que sabe perfectamente mi situación, pero opina
“que tengo que ser positiva”. Cambiar
de actitud. Es decir si no tengo dinero para comer, para mis medicamentos, y cosas básicas, tenías que ser positiva... y casualmente me lo decía cuando salía de algún ingreso hospitalario, en vez de sumar me restaba con sus continuos reproches.
¡Qué fácil es decir eso, cuando no carece de nada, y está allá arriba en la cima!
¡Qué fácil es decir eso, cuando no carece de nada, y está allá arriba en la cima!
Yo no lo he
pedido nada… Ella sabia de mi situación
porque la perrita que tengo, me la dejó
ella dado que su hijo no la quería en su casa, y buscaba a alguien que la adoptara… Y la última vez que estuve ingresada tuvo que
llevársela un par de días a su casa, ¡¡fue cuando más me llamó por teléfono!!
…Hasta que regresé a casa me devolvía al instante a la perrita y ni una llamada más...
Esperaba ayuda de ella y solventar parte de mi problema económico pues afortunadamente tiene un nivel adquisitivo muy bueno. Pero nunca mostró el menor interés por mi salud, ni tan siquiera cuando se enteraba que estaba sola en el hospital.
Nunca he sido una cobarde, todo lo contrario.
Siempre he luchado en esta vida.
Siempre visualizaba y hacia planes
de trabajo y los ponía en marcha. Salía
con grupos diversos de
senderismo, asaderos, fiestas… Pero
en vista de todo estos reveses que me ha
venido, he tenido que adaptarme a mi nueva situación.
A veces miro las fotos en las cuales siempre estoy sonriendo…
Y ahora miro las fotos de esas mismas fiestas, pero donde falto yo…
¿Cómo voy a decirles a personas que “son más bien amistades” mi vida….? No es por orgullo, quizás por temor a sufrir más rechazos. Aparte que he visto como ya la gente mira hacia otro lado, y vivimos en un mundo en el cual te valoran según tienes... Lo sé por propia experiencia. Obviamente tampoco espero nada de nadie, y que cada cual va a lo suyo y no, no quiero estar en boca de nadie, "lo que fui y lo que queda"...
A veces miro las fotos en las cuales siempre estoy sonriendo…
Y ahora miro las fotos de esas mismas fiestas, pero donde falto yo…
¿Cómo voy a decirles a personas que “son más bien amistades” mi vida….? No es por orgullo, quizás por temor a sufrir más rechazos. Aparte que he visto como ya la gente mira hacia otro lado, y vivimos en un mundo en el cual te valoran según tienes... Lo sé por propia experiencia. Obviamente tampoco espero nada de nadie, y que cada cual va a lo suyo y no, no quiero estar en boca de nadie, "lo que fui y lo que queda"...
Voy a esperar hasta el 19 de noviembre mi cumpleaños, y si lo hago es porque un ser muy querido por
mi, lo que más quiero en este mundo “mi hijo” el cual estuvo en
casa hasta que ingresó en un psiquiátrico
por sus impulsos agresivos, y el odio
que le consumía cuando le daban esos brotes.
Nunca olvidaré esa mirada cuando me dijo el año pasado, en el día de mi cumpleaños, en un momento que estaba fuera de si….”¿Sabes que te deseo? ¡¡Qué este sea tu último cumpleaños!!”.
Pienso que si me ocurriera
algo, esas palabras le pesarán toda su
vida.
Esperaré que pase “mi
cumpleaños”.
Y luego… No lo sé!